Yudy Carina Carvajal Domínguez

Reconocer los derechos que tenemos las mujeres: un paso en Briceño para eliminar las violencias basadas en género

Yuri

Las mujeres llevan más de 50 años en la construcción de un camino que sana, repara, logra cambios y construye la paz en Colombia con garantías de no repetición; su transitar ha logrado fortalecer a cada generación para continuar un legado de paz en territorios como el Norte, Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño.

Es el caso de Yudy Carina Carvajal Domínguez de 31 años de edad, nacida en Briceño Antioquia, quien se convirtió en lideresa y Defensora de los Derechos Humanos con el objetivo de eliminar la violencia en contra de las mujeres, gracias a la labor que inició su madre hace 24 año en la Asociación Municipal de Mujeres en Briceño (ASOMUBRI).

 

Ahora Carina es representante de ASOMUBRI, hace parte de las Red de Mujeres Unidas del Norte y se unió a la lucha de la Ruta Pacífica de las Mujeres por la construcción de la paz y la tramitación del conflicto armado. Desde esta línea, Carina desarrolla proyectos por el empoderamiento político y económico para avanzar desde dos enfoques: El primero, se trata de desarrollar proyectos productivos para que las mujeres vivan una vida digna y el segundo, está dirigido a lo social con espacios de empoderamiento para el reconocimiento de las mujeres como sujetas de Derechos.

 

“Que el tipo de violencia intrafamiliar o que en los espacios de participación minimicen el rol de las mujeres o dejen de prestar apoyo cuando son elegidas como presidentas de las Juntas de Acción Comunal” como manifiesta Carina, son conductas que se deben cambiar en el territorio y que aparte obedecen unas prácticas que van en contra de los Derechos para las mujeres.

 

 

Para cambiar estas problemáticas desde el trabajo articulado que se hace con la Red de Mujeres Unidas y la Ruta Pacífica de las Mujeres, se impulsó y acompañó desde Briceño un proceso con espacios que reconocen las necesidades de las mujeres lideresas y activistas en el territorio y se identificaron rutas de atención. Esto fue fundamental para las mujeres y para realizar réplicas porque tanto en Briceño como en las veredas o municipios cercanos se identificó que varias mujeres no reconocían el tipo de violencia que vivían; es por eso que este ejercicio generó cambios para empezar con estrategias de protección y autoprotección. Todo esto surge en el proyecto de Prodefensoras apoyado por la Defensoría del Pueblo, la Embajada de Noruega y Onu Mujeres.

 

Por último, Carina expresa que “Como mujeres debemos reconocer la labor, el esfuerzo y la lucha que se ha realizado para que todas tengamos acceso a espacios que nos forman y visibilizan