Comunicado No 6
Pacto Humanitario para la Protección de las mujeres lideresas del Bajo Cauca y el Norte de Antioquia
Medellín, 19 de abril de 2023
La Ruta Pacífica de las Mujeres como movimiento feminista, que durante más de 26 años ha trabajado por la tramitación negociada del conflicto armado y con presencia en la zona del Bajo Cauca, ha decidido crear un escenario de encuentro por la vida denominado “Un abrazo solidario al Bajo Cauca” con el objetivo de abrazar las comunidades, el territorio y evidenciar la grave crisis humanitaria que continúa afectando la región.
El paro ha terminado sin embargo, sabemos de las afectaciones que continúan de manera específica para las mujeres las niñas y niños. Continuamos en una constante incertidumbre, afectadas en nuestra integridad, acorraladas por riesgos, amenazas y actos violentos que agreden nuestra dignidad.
Nuestras vidas, puestas al servicio de la justicia, la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres y el desarrollo integral de nuestras comunidades están siendo violentadas impunemente por actores armados que pretenden el dominio de nuestros cuerpos y mentes.
Ante tantas coacciones y sinrazones, las mujeres de estos territorios proponemos un pacto de respeto, un pacto de esperanza, un pacto que enaltezca nuestras vidas, un pacto humanitario de protección desde las mujeres por la desmilitarización y el cuidado de la vida.
Para ello, enunciamos a la región y al país la urgente necesidad escuchar las voces del Bajo Cauca de las mujeres, hacemos un llamado a las autoridades locales, nacionales, la comunidad internacional y la sociedad civil. Acompañadas de mujeres de todo el mundo y de diversos territorios que han venido a refrendar nuestra decisión de ser parte de las salidas negociadas así como del trabajo por la no violencia y la convivencia en nuestros territorios, se comprometan con los siguientes elementos conversados, trabajados y concertados con muchas mujeres del Bajo Cauca en torno a nuestra protección:
- Reconocimiento de nuestra labor como lideresas. Un elemento fundamental conectado con este propósito es reconocer el trabajo que hacemos las mujeres en favor de las comunidades, lo que lleva a aumentar el riesgo y vulnerabilidad frente a contextos militarizados y amenazantes por los códigos de conducta impuesto por los diferentes actores armados.
- Adoptar el Decreto 1314 del 2016, Programa Integral de Garantías para mujeres lideresas y defensoras de derechos humanos, así como a sus organizaciones. Que establece la obligatoriedad que tienen las instituciones nacionales y locales de brindar protección especial a las mujeres lideresas y sus familias, ello también recogiendo lo que establece la Constitución Nacional y las medidas que ha tomado la Corte Constitucional frente a las mujeres y niñas como sujeto especial protección. (Auto 092/2008), cuya sentencia establece medidas de protección para las mujeres, niñas y sus familias en caso de amenazas y riesgos graves como la violencia sexual.
- Compromisos, acuerdos y una inquebrantante voluntad de gobiernos locales, y departamental, así como nacional con este pacto de vida y protección. Debe haber un empeño activo de las diferentes autoridades a quienes les compete la protección de las mujeres y sus familias. Este compromiso debe traducirse en acciones concretas que prevengan, protejan, investiguen, sancionen y reparen a las mujeres y sus comunidades en búsqueda de la no repetición. El estado debe fortalecer las medidas preventivas que van más allá de medidas de seguridad y que deben traducirse en inversión social, estímulo a la participación, cuidado de los recursos en la región, aplicando a fondo políticas de protección del medio ambiente para prevenir conflictos tanto armados como comunitarios. Como parte de la convivencia, urge fortalecer las políticas de convivencia y no estigmatización.
- Cumplimiento integral del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en las subregiones del Bajo Cauca antioqueño. Incluyendo las medidas de derechos de las mujeres firmadas en él.
- Búsqueda de salidas negociadas con los diferentes grupos que están en la región para prevenir y buscar alternativas sociales, políticas y jurídicas para acabar con la permanencia y persistencia del conflicto armado, pensando otras políticas sobre el narcotráfico. Debemos y queremos buscar una región en paz, reconciliada y un trabajo mancomunado por no repetición.
Exhortamos a la comunidad internacional, estados y sociedad civil a:
Construir hermanamientos entre organizaciones de mujeres y feministas colombianas y del mundo. Nos comprometemos a hermanarnos frente a la protección de las mujeres, buscamos que lo que le pase a una, se convierta en una causa de todas.
Por último, solicitamos a la Comunidad Internacional a fortalecer su labor en torno a la protección de las mujeres y continúen como garantes al cumplimiento del Acuerdo de Paz y la defensa de la vida de las lideresas.