Mujeres de Negro

Orígenes de las Mujeres de Negro

El origen de Mujeres de Negro data de 1988, cuando mujeres israelitas decidieron manifestarse públicamente contra su propio gobierno, vestidas de negro y en silencio, en protesta contra de la guerra y  la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel. Desde ese momento, mujeres pertenecientes a movimientos antimilitaristas y feministas de países que se encontraban en conflicto o solidarias con sociedades en situaciones de conflictos bélicos, se han sumado a esta iniciativa hasta crear la Red Internacional de Mujeres de Negro contra la guerra, que en la actualidad reúne a un sinnúmero de organizaciones de mujeres alrededor de todo el mundo.

Las Mujeres de Negro contra la guerra han asumido el feminismo, el pacifismo, el antimilitarismo y la defensa de los derechos humanos, en especial los de las mujeres, como principios comunes que alimentan su accionar y resistencias. Su simbología se representa por el color negro, que significa el luto permanente en el que se encuentran las mujeres por ser víctimas de las guerras; y por el silencio, ante la falta de palabras que puedan expresar todos los horrores de las guerras y las violencias. En este sentido, las Mujeres de Negro afirman los vínculos de hermandad y de solidaridad hacia la construcción de una paz con justicia social y hacia la no violencia como ética social, política opuesta a la lógica patriarcal.

La Ruta Pacífica de las Mujeres y las Mujeres de Negro

En Colombia, la Ruta Pacífica de las Mujeres desde su origen en 1996 realiza acciones movilizadoras, simbólicas, sociales y políticas, contra la guerra y en rechazo a las violencias contra las mujeres, en donde exige a los actores armados participar en un diálogo y negociación política para darle salida a los conflictos, y a que se respeten las normas del Derecho Internacional Humanitario.

El 8 de marzo de 2001, en Nueva York – Estados Unidos, la Ruta Pacífica recibió el premio “Millenium de Paz para las Mujeres”, en reconocimiento al potencial de las mujeres para transformar la cultura de guerra que impera en Colombia.

Este premio propició el encuentro con Mujeres de Negro de otros países y el reconocimiento mutuo y recíproco de apuestas compartidas frente al feminismo, el pacifismo y el antimilitarismo; en este espacio se da la alianza entre las Mujeres de Negro y la Ruta.

La representación de las Mujeres de Negro en Colombia la inició la Organización Femenina Popular del Magdalena Medio en 1997,  con quienes la Ruta generó en 2001 alianza nacional, conjugando en adelante las simbologías sociales y políticas para continuar con este legado.

La Ruta Pacífica tras establecer alianza Internacional y nacional, instaló como una práctica simbólico-política los plantones de Mujeres de Negro los últimos martes de cada  mes, realizándolos en espacios públicos y lugares representativos de las principales ciudades colombianas en donde hace presencia: Antioquia, Bogotá, Bolívar, Cauca, Chocó, Eje Cafetero, Putumayo, Santander y Valle del Cauca.

Además ha consolidado movilizaciones regionales y nacionales donde participan de 2.000 a 10.000 mujeres, como un aporte a la construcción de las mujeres como sujetas sociales y políticas que se manifiestan pacíficamente y  permanentemente en contra de los conflictos armados y contra las violencias que por años han puesto a las mujeres como botín de guerra.

Encuentros de MdN

La Red de Mujeres de Negro lleva a cabo encuentros internacionales cada dos años con el fin de analizar los efectos en las mujeres y en la población civil de la guerra, los militarismos y el armamentismo.  Igualmente, para visibilizar y concertar acciones de resistencia de las mujeres contra la guerra.

Hasta la fecha, se han realizado 16 encuentros: nueve organizados por las MdN de Belgrado, dos por las MdN italianas, uno por las MdN israelitas, uno por las MdN  israelitas en cooperación con MdN palestina, uno organizado por las MdN de España y uno organizado por la Ruta Pacífica de las Mujeres, como Mujeres de Negro Colombianas en el 2011, y uno por mujeres MdN Uruguayas en 2013.

Contexto en el que desarrollan su accionar

Su accionar se desarrolla en un contexto global cada vez más militarizado, hoy en el mundo se expresan regímenes totalitaristas y fundamentalistas basados en modelos militaristas que deterioran la vida humana y con ello la destrucción del planeta en el que habitamos. Los modelos político-económicos que gobiernan el mundo se basan en relaciones inequitativas de poder, que no sólo excluyen a las minorías de los beneficios del desarrollo, sino que también mantienen a las mujeres sometidas a regímenes autoritarios de dominación y violencia, despojadas de sus derechos humanos. Así, las violencias son territorializadas en el cuerpo y  vida de las mujeres, tanto en los países que se encuentran en guerras y conflictos armados, como en sociedades que transitan por la construcción de una posible paz.

Actualmente, los Estados dentro de sus presupuestos anuales reservan gran cantidad de recursos para la compras de armas, con la justificación de estar preparados para eventuales ataques terroristas. Este modelo de seguridad militar no sólo tiene efectos para los Estados, sino que poco a poco se acostumbra a la ciudadanía a la militarización de ciudades, campos, cuerpos y vidas. En ese sentido, lo más grave es que este tipo de seguridad ya es parte de la cotidianidad de las naciones y es cada vez más difícil resistirse a ésta.

En este contexto, el feminismo hace resistencia al patriarcado. Tenemos el reto de rebelarnos permanentemente frente a los militarismos globales, de ser insumisas a los totalitarismos, autoritarismos y dictaduras. En todas partes, las mujeres hemos ganado capacidad de reaccionar, impulsamos la acción creativa, la desobediencia, la empatía, la solidaridad, las resistencias y rebeldías. Impulsamos principios éticos y de solidaridad feminista.

Las mujeres tenemos el reto de plantearnos la cuestión de la seguridad de las mujeres. ¿Cómo deconstruir la seguridad militarizada, cómo proteger a mujeres en riesgo? Esta realidad confirma que en situaciones de militarización de la sociedad y en situaciones de conflicto armado, aumentan las cargas, los riesgos y la inseguridad para las mujeres, jóvenes y niñas, y se agudiza la violencia contra las mismas. Por lo anterior, se hace necesario que las mujeres organizadas en el mundo nos unamos entorno al rechazo a la guerra y la militarización globalizada; asimismo, que nos articulemos por soluciones políticas y negociadas de los conflictos armados y guerras, transformando las causas estructurales que las reproducen y las reeditan.

Es innegable que las guerras y los conflictos exacerban las violencias y la discriminación contra nosotras, de ahí el imperativo ético del por qué estamos contra la guerra y por qué nos organizamos y movilizamos como Mujeres de Negro contra la guerra.

Hay que avanzar hacia el paradigma que los conflictos nos destruyen y que seremos mejores humanos si tenemos la capacidad de vivirlos y tramitarlos pacíficamente.

Mujeres de Negro en el Mundo

En estos momentos hay numerosos grupos de Mujeres de Negro: Israel, Palestina, Bosnia – Herzegovina, Serbia (Belgrado),  Italia, España, México, Turquía, Gran Bretaña, Dinamarca, Bélgica,  Alemania, India, Sudáfrica, Reino Unido, Filipinas, Uruguay, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Y CADA VEZ SOMOS MÁS…

 

 XV Encuentro Internacional de Mujeres de Negro en Colombia

XV Encuentro y Plantón de Mujeres de Negro Internacional en Colombia – 2011

Plantones de Mujeres de Negro – Ruta Pacífica de las Mujeres