¿Cómo se carga todos los días con eso?, ¿Cómo se tiene que convivir con actores armados?, ¿Cómo se tiene que vivir sin presencia del Estado?, y ¿Cómo las lideresas se echan al hombro una responsabilidad de sacar el territorio adelante?
Estas son preguntas que llevaron a Luisa Fernanda Hoyos de 32 años, tecnóloga en producción animal de la Universidad Nacional Abierta y Distancia y actualmente representante legal de la Asociación Mujeres de Corazón de Valdivia a convertirse en una lideresa por la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres rurales en el Norte y Bajo Cauca Antioqueño.
Luisa inició con la Asociación Mujeres de Corazón de Valdivia como un apoyo para capacitar a la comunidad en temas de educación financiera que de trasfondo tenían un fin social; con el tiempo este proceso la lleva a tener otro tipo acercamientos en el territorio y a evidenciar el flagelo de las violencias que viven las mujeres, especialmente en lo rural.
“Nuestro territorio es muy violento, el flagelo de la muerte nos visita de manera permanente, a esto se suma el control y disputa entre grupos armados por el territorio, debido a la circulación de economías ilícitas (coca, microtráfico, gota gota), procesos mineros ilegales que derivan en amenazas, desplazamiento y reclutamiento forzado a jóvenes”: Luisa Fernanda Hoyos.
Su sentido de pertenencia por el territorio y la búsqueda incesante de la garantía de los derechos para las mujeres rurales, urbanas, indígenas y campesinas; aumenta cuando se reúne con las mujeres en las veredas y conoce de manera directa las problemáticas que impiden avanzar en la construcción de la paz. A través de este andar en el 2016 se convierte en la representante legal de la Asociación Mujeres de Corazón de valdivia y con el tiempo se une a la Red de Mujeres Unidas del Norte que es integrada por lideresas de Anorí, Ituango y Briceño que afrontan situaciones similares en sus municipios.
Una vez reconocido su trabajo territorial, la Ruta Pacífica de las Mujeres y la Red de Mujeres Unidas del Norte generan una alianza que construye colectivamente espacios de formación que visibilizan, reconocen y aumentan la participación de las mujeres; este accionar se da por medio de la implementación del proyecto de Prodefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres y la Embajada de Noruega en articulación con la Defensoría del Pueblo, que busca reconocer y proteger la labor de las mujeres lideresas y defensoras de los Derechos Humanos.
“Una de las experiencias más bonitas en el proyecto denominado Prodefensoras fue la escuela de lideresas, aquí se vivió una juntanza sorora y se hizo un reconocimiento más a fondo del quehacer diario de cada una de las mujeres participes lideresas y defensoras. Nos hemos puesto en la tarea de seguir un trabajo conjunto de cada una de las lideresas, específicamente nos hemos propuesto acompañar a estas mujeres para hacer de sus ideas y proyecto una realidad”
La alianza que se logra con Prodefensoras ha sido un proceso que les ha permitido crear lo que Luisa llama una “Maquinaria social de hermandad y sororidad, que genera acompañamiento y fortalece el territorio”. Además, este proyecto ha llevado a Luisa a alcanzar uno de los objetivos que tiene como lideresa que, consiste en crear oportunidades productivas para las mujeres.
¿Cómo desde su rol de lideresa logra aumentar las oportunidades para las mujeres?
Tras los encuentros de la Escuela Trenzando Saberes y Poderes y las réplicas que se ejecutan en 10 veredas aproximándote y un corregimiento, se identifica la necesidad de crear con urgencia Entornos Protectores una apuesta que busca construir, con el papel protagónico de las mujeres defensoras, lideresas sociales y activistas medidas y acciones de protección, autoprotección, sanación y autocuidado.
En este proceso Luisa como lideresa trabajó por la creación de una granja didáctica, que se convierte en un Entorno Protector sostenible “Se piensa desde el empoderamiento productivo y económico que le brinda herramientas a las mujeres de autoconsumo para mejorar su calidad de vida y la de sus familias” señala Luisa Fernanda Hoyos.
Esta granja que se convierte en una semilla del proyecto “Prodefensoras” y busca asegurar un futuro estable para las mujeres, queda con el desafío de acelerar la gestión de procesos que den como resultado durabilidad y rentabilidad en el tiempo de manera autosostenible.
La historia y las acciones de Luisa que ahora son un referente en el liderazgo femenino para el empoderamiento de otros grupos de mujeres en Validivia, seguirán sembrando esperanza para construir paz y un territorio garante de los Derechos de las mujeres, sus hijos e hijas, y sus comunidades.