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“Si cambiamos nuestra mentalidad, es posible transformar el mundo sin importar los obstáculos que se presenten”. Ana Yuliza Argumedo Mena.
Chocó se encuentra ubicado en el occidente de Colombia, es el único departamento con costas en los océanos Pacífico y Atlántico; cuenta con 30 municipios, 147 corregimientos, paisajes exuberantes, gran riqueza gastronómica, cultural, mineral y ambiental; su gente es reconocida por su alegría y sabor, pese a los fuertes conflictos y necesidades por los que han tenido que atravesar.
En la actualidad el departamento del Chocó ocupa el primer puesto en desempleo a nivel nacional, segundo puesto con mayor número de madres cabeza de familia, un alto nivel de pobreza y una población juvenil con pocas oportunidades de empleo y educación.
Pero no todo es negativo en Chocó, actualmente las voces de cambio ya se sienten, como la de Ana Yuliza Argumedo, que a sus 18 años ha logrado romper los estereotipos de la sociedad, tal como lo expresa: “es lamentable ver que las jóvenes tengan hijos entre los 14 y 18 años, teniendo tanto por hacer y por vivir, en mi caso no tengo tiempo para eso, yo quiero y anhelo una vida digna, antes de pensarme una familia”.
Ana tiene una proyección de vida clara, la cual surgió de su propia vivencia familiar, su madre la tuvo a los 17 años y desde entonces la ha visto trabajar incansablemente para sacarla adelante no sólo a ella, sino también a sus dos hermanos menores, teniendo que permanecer al cuidado de su hermana de 6 años en el tiempo de ausencia de su madre. Por tanto, “la historia de que las mujeres solo servimos para tener pelaos y si tenemos marido estar bajo el mando de él, conmigo no va”, así lo señala Ana Yuliza.
A pesar de las ocupaciones que esta mujer joven lidera en su hogar día a día, saca tiempo para estudiar; aunque anheló ser trabajadora social de profesión tuvo que ingresar a estudiar pedagogía infantil, porque sus recursos económicos no le permitieron pagar esa carrera. Ana va en cuarto semestre, y es una mujer tan vital, que sus fuerzas le alcanzan para para hacer lo que le gusta, trabajo social con las mujeres jóvenes en los barrios más vulnerables de Quibdó.
Con el espíritu de ejercer de una u otra manera trabajo social, se vinculó en el año 2014 a la organización Chocó joven y a su vez a la Ruta Pacífica de las Mujeres, “como a mí me gusta el trabajo social y no tuve donde estudiarlo, asisto a los espacios de participación que puedo, como a los encuentros con las jóvenes para aprender y ampliar mis conocimientos, porque a las reuniones asisten diferentes personas, lo que se convierte en ideas diferentes, que yo luego comparto con otras. Ahora, yo entiendo que es la Implementación del Acuerdo de Paz, que en las negociaciones entre el gobierno y las Farc no habían mujeres hasta que varias organizaciones de mujeres hicieron la protesta y lo lograron, y que en este momento se necesita de nosotras las jóvenes para construir la paz, porque juntas logramos tener inclusión social; además somos la generación del relevo, hay que aprender de las mayores, así nos formarnos nosotras para después formar a otras jóvenes, para que ayuden a cambiar el Chocó.” Ana Yuliza Argumedo Mena.
Así como Ana Yuliza se ha incorporado en los procesos de las jóvenes en Chocó, alrededor de 480 jóvenes también se han sumado en 7 regiones del país como Antioquia, Bolívar, Cauca, Eje Cafetero, Putumayo, Santander y Valle del Cauca, con el fin de apalancar acciones que viabilicen la construcción de la paz en sus territorios y sus derechos sean reivindicados. Estas acciones juveniles son jalonadas a través de la creación de Rutas de Incidencia Colectivas donde las jóvenes hicieron propuestas acerca de temas como el impulso del liderazgo juvenil, garantías y capacitaciones para la sensibilización y erradicación de las violencias contra las mujeres, apoyo a las acciones públicas para que sus voces sean escuchadas en diferentes espacios, entre otras.
Hoy, las jóvenes participantes de estos espacios tienen la convicción de que sus aprendizajes y aportes contribuyen a la construcción de la paz para el país iniciando por sus territorios. Ya que “Si uno quiere transformar el mundo, tiene que iniciar con los niños y niñas, desde que nacen y durante su crecimiento, porque más allá de mirar lo malo que hace el hombre, hay que educar con buenas bases al niño y la niña, luego ellos serán la generación joven que puede seguir con el legado que nosotras dejemos.” Ana Yuliza Argumedo Mena.
Desde su iniciativa, estas mujeres jóvenes están decididas a cambiar la historia y a dejar huella, por ello seguirán fortaleciendo sus capacidades, para superar las condiciones de pobreza y exclusión. “Así pues, estos procesos no son fáciles, ni se logran de la noche a la mañana, pero si cuando hay que hacer algo nos juntamos todas, si cuando debemos actuar en rechazo a una violencia no nos quedamos calladas, si cuando hay que sumarnos a la protesta lo hacemos decididamente, algo cambiaremos; pero antes de esto hay que transformar nuestra mentalidad para ayudar a otras y otros a que la cambien, ejemplo, si yo tengo la mentalidad que no puedo hacer las cosas, como voy a convencer a otras.” Ana Yuliza Argumedo Mena.
Escrito por Andrea Cardona
Comunicaciones Ruta Pacífica de las Mujeres.
Pdf. La Ruta Pacífica de las Mujeres realiza conversatorios con mujeres jóvenes